Expedición a la búsqueda del Yeti ha regresado


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Estereotipo de Yeti

Al parecer dos miembros resbalaron por una pendiente nevada y tuvieron que ser extraídos mediante el uso de los helicópteros que les proporcionaba apoyo logístico. No obstante las largas caminatas también fueron protagonistas y todos sufrieron en sus carnes el crudo invierno asiático de alta montaña.

En cuanto a resultados los investigadores pudieron constatar que las huellas obtenidas por el montañero japonés Yaghiara el pasado año son casi con total seguridad “pertenecientes a un primate desconocido”.  El área que la expedición peinó no es el hábitat ideal para el langur, un primate asiático que suele ascender hacia zonas alpinas.

“No hemos encontrado actividad de este tipo de mono, ni zonas de alimentación ni un solo ejemplar” comenta Adam Davies, naturalista que ha buscado especimenes criptozoológicos a lo largo y ancho del planeta. Una zona tan aislada y tan lejos de cualquier “oasis” tipo bosque subalpino indica que los langures no pueden llegar hasta aquí. Por ello el Yeti del Himalaya parece demostrar una perfecta adaptación a estos desolados parajes por los que vagabundea en sus amplísimos movimientos de forrajeo y de búsqueda de cobertura natural.

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El equipo planea volver a la zona tal vez en la primavera de este año. Seguiremos sus progresos con detenimiento.