¿Combustión espontánea en Tenerife?


La aparición en la tarde del martes 5 de junio del cuerpo calcinado de un varón de 64 años y de nacionalidad suiza en el municipio de Santa Úrsula, en Tenerife,  ha puesto en circulación el rumor de que pudiera tratarse de un caso de Combustión Espontánea Humana. El cadáver apareció en un sillón devorado por las llamas  en torno a las 00,04 de la madrugada, hora en la que se alertó al 112 activando el dispositivo de emergencia de la guardia civil, policía local, bomberos y personal sanitario. La dantesca escena con la que se toparon los testigos fue la de un cuerpo ardiendo en el sillón mientras un vecino intentaba sofocar el fuego con una pequeña manguera, el cuerpo de un hombre que vivía solo y estaba aquejado de una discapacidad que le provocaba problemas de movilidad. Los investigadores barajan como primera posibilidad que un cigarro encendido haya podido desencadenar la tragedia, cayendo cerca del sillón y prendiéndolo sin que la víctima se percatase o tal vez en caso de haberlo hecho, sin posibilidad de evadirse. El fuego no se extendió por el resto de la casa, aunque faltan datos para evaluar el grado de extrañeza del incidente. Obviamente, y sin necesidad de recurrir a la tesis de la Combustión Espontánea Humana las preguntas son innumerables.