A la caza de la misteriosa lombriz escupidora y de olor a lirios. Con foto.


Es una desconcertante criatura y casí me recuerda personalmente al “Gusano de Mongolia”, pero a diferencia de esta última, esta extraña lombriz es real, se tienen ejemplares pero sigue siendo desconcertante y desconocida para la ciencia, tanto que ahora investigadores de la Universidad de Idaho comenzará una búsqueda para tratar de capturar y conocer a este misterioso animal, que además ha sido propuesto para que sea denominado como especie en extinción a pesar de que no se conoce prácticamente nada sobre el mismo.

Esta escurridiza y desconocida lombriz escupe a sus presas

Esta escurridiza y desconocida lombriz escupe a sus presas

Se la conoce como Lombriz de Palouse y se dice de ella que cuando se la maneja desprende un olor a lirios y que puede alcanzar casí el metro de longitud, que vive a varios metros de profundidad y que escupe a sus depredadores. Se cree que habita en los suelos que le dan su nombre, en Palouse, un lugar de dos millones de acres de campo de trigo cerca de la frontera de Idaho y Washington. Estos gusanos conocidos popularmente como GPE y a diferencia de la lombriz común nativa de América, eran comunes en la década de 1890 en estas praderas empinadas, pero el paso a tierras de cultivo ha disminuido su número.

Descubrimientos documentados de este animal sólo se han producido en 1978, 1988, 1990 y 2005, momento este último en que se consideraron extintos hasta que un ejemplar fue desenterrado por casualidad por un estudiante cuando recogía una muestra de suelo para su estudio. El animal que aparece en la imagen mide apenas unos poco centímetros, pero es valioso por ser el único ejemplar que existe y atestigua su existencia.

Los investigadores han ideado hasta tres formas para tratar de capturar a los animales. La primera de ellas es básica y consiste en excavar y crivar la tierra, la segunda algo más sofisticada propone esparcir por la tierra una mezcla de vinagre y mostaza que provocara que las lombrices salgan a superficie. Por ultimo, la más agresiva es aplicar 480 voltios sobre la tierra para hacerlas salir.

La técnica parece casí basada en ciencia ficción y probablemente recuerde a como se convocaba a los grandes gusanos de la película de ciencia ficción “DUNE”.  Para llevarlo a cabo, se clavan tres picas de metal en la tierra, estas barras están conectadas por un cable entre si que a su vez deriva a una pila que realiza la descarga sobre la porción de tierra que delimita que es donde se espera que salgan los gusanos. Obviamente controlar la cantidad de descarga aplicada es vital para no freír a los animales.